jueves, 28 de enero de 2016

CONCEPCIÓN DEL SUJETO

CONCEPCIÓN DEL SUJETO
Material del Lic. Julio Maisa
De los temas que constituyen el ECRO, vamos a desplegar el de la Concepción del sujeto, como sujeto de necesidad, y que las necesidades se satisfacen socialmente y que por eso está en relación de determinación con ese medio social.
Sobre la concepción del sujeto, me gustaría comenzar diciendo que hay tres citas en la obra de Pichon-Rivière que dan cuenta de la misma. En 1970 dice: "El sujeto que está activamente adaptado a la realidad lo va a estar en la medida en que mantiene un interjuego dialéctico con el medio". En 1973 dirá: "El hombre es un ser de necesidades que se satisfacen socialmente en relaciones que lo determinan". La necesidad que está en el sujeto, lleva a la acción, a la búsqueda de ese objeto que lo va a satisfacer. Ahora, esa satisfacción es mutuamente transformante. Si partimos del nacimiento, el llanto ya es un acto que va a movilizar a otro, quizás a la madre, y va a provocar en ese otro una acción. Eso va a determinar que se constituyan los vínculos, que van a ser la red de la cual el sujeto va a emerger. Entonces, el sujeto no es un punto de partida sino de llegada, está producido y en la medida en que es producido también se transforma en productor. En el caso de la construcción de los roles es igual, el hijo instaura el rol de la madre y viceversa. Uno no nace sabiendo ser padre, hijo, etc., sino que son roles que uno los va construyendo, y esa construcción va a estar determinada por el grupo social al que uno pertenece, a una cultura y a un tiempo histórico dado. Luego dice Pichon: "Entiendo al hombre como configurándose en una actividad transformadora, en una relación dialéctica mutuamente transformadora con el mundo, relación que tiene su motor en la necesidad”.
Pichon siempre va a hablar de la dialéctica entre la necesidad y la satisfacción. La necesidad pertenece al sujeto, y sujeto no es lo mismo que persona y que individuo. El sujeto se infiere. Al sujeto se lo infiere por lo que hace. Puedo decir, que acá hubo un sujeto porque alguien debió construir esta casa. Pero el sujeto solamente es sujeto cuando se siente protagonista y es reconocido como tal en ese hacer, ahí es cuando hay una transformación de la realidad y una transformación de sí mismo. Tiene que haber registro de ese hacer.
Al referimos al sujeto como productor, no hablamos sólo de objetos sino productor de pensamientos, de ideas, de sentimientos. Pensemos en un grupo, comienzan a leer un texto, discuten y comienzan a darse cuenta de esa producción, se sienten protagonistas de ese hacer, tienen un registro de esa transformación.
Para el psicoanálisis somos sujetos del inconsciente. Para Pichon-Rivière el sujeto es sujeto de la necesidad. Esto implica darnos cuenta de que algo nos falta, de que somos carentes de algo; por ejemplo, puedo decir: "quiero ser psicólogo social, pero me faltan instrumentos". El registro de esa carencia me lleva a moverme hacia la búsqueda de la satisfacción, con lo cual buscaré el lugar donde pueda encontrar los instrumentos que me permitan leer un sector de la realidad que tiene que ver con la interacción humana.
Freud, antes que Pichon, dijo que la psicología es psicología social, porque cada sujeto tiene en su interior cuatro personas: una como modelo, otra como auxiliar, otra como enemigo o rival y otra como objeto erótico, entonces hay un grupo. En la medida en que vamos creciendo, se va constituyendo nuestro mundo interno que en realidad es un grupo interno. Nunca estamos solos, podemos tener la vivencia de la soledad y nos angustiamos, o sentimos que es un espacio necesario para poder crear. En un caso estaremos en una situación más depresiva, de necesidad de recogimiento, y en el otro estaremos atravesados por las ansiedades persecutorias, por ejemplo, sentimos esa agitación que hace que no podamos quedarnos un fin de semana solos en casa.
Cuando Pichon-Rivière habla de sujeto producido-productor, habla de que uno va aprendiendo y aprehendiendo y en ese aprehender se va transformando y a su vez esa transformación repercute sobre los otros y los transforma. Así como el proceso de amamantamiento, el bebé transforma a la mamá y viceversa, es recíproco, ambos se van constituyendo en un rol. Esa interacción deviene vínculo. El vínculo va a ser esa interacción que tiene el bebé con su mamá pero interiorizada, incorporada a su mundo interno y eso va a dar cuenta parcialmente de la relación objetiva, parcialmente porque nunca tenemos una representación del otro tal cual es, siempre va a ser una representación fantaseada. Si uno le pregunta a dos hermanos sobre su madre y su padre, cada uno tiene un padre y una madre diferentes. Hay rasgos de los otros de los cuales nos apropiamos, y fuego los descubrimos en nosotros; por ejemplo, yo no quería ser igual que mi padre pero luego me doy cuenta que camino igual que él. Cada uno tiene su representación de la realidad, en un grupo va a haber tantas representaciones como integrantes haya, porque la representación no es como una fotografía, no da cuenta de la totalidad, sino que siempre hay algo de distorsión.
A veces nos mostramos de una manera y otras de otra, según la situación. Por eso Pichon se va a ocupar del hombre en situación, es decir, de su comportamiento en un aquí y ahora. Cada vínculo es único y no siempre es igual, sino pensaríamos en una realidad estática. El vínculo está en permanente movimiento.
En la medida en que despliego una tarea con otros, me voy a ir manifestando, a veces, tendré conciencia de cómo me expongo, de cómo manifiesto afuera algo que está adentro. Yo puedo tener registro de eso o no, pero el otro me devuelve lo que muestro, y ahí puedo tener un conocimiento y un reconocimiento de mi accionar. Entonces es a través de la tarea que uno comienza a ser sujeto. Sujeto viene de estar sujetado. En la medida en que me despliegue en actos, en pensamiento, en discursos, me voy revelando, me voy mostrando, voy tomando conciencia de mí. El trabajarse tiene que ver con ir reflexionando acerca de cómo es mi comportamiento, qué rol juego, qué rol hago jugar al otro; todo esto es necesario para comprender el interjuego de roles que se da entre los integrantes de un grupo.
Si uno se adapta activamente a la realidad, transforma la realidad y la realidad lo va transformando a uno. No somos siempre los mismos. Uno tiene una tendencia a pensar que es el mismo, pero no es así. Una persona va al cine a ver una película y sale distinto, a partir de esa experiencia hace cambios, porque se ha visto en esos personajes. En un grupo podemos pensar lo mismo.


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